Acoso entre gatos
Cuando traemos a un segundo gato a casa es habitual que surja algún que otro problema, especialmente si no hemos seguido las pautas de socialización. A veces incluso es posible que un peludo (normalmente el que ya llevaba tiempo viviendo con nosotros), acose al otro.
Este comportamiento no se debe de confundir con la actitud que pueden tener cuando quieren jugar. El acoso entre gatos es un problema muy serio, que impide a ambos animales hacer una vida normal: por un lado, el acosador está constantemente vigilando al otro, esperando la mínima oportunidad para importunarle; y por otro, el acosado vive con inseguridad y miedo a que le pueda hacer algo. ¿Cómo podemos identificar y solucionar esta situación?
Lo primero que tenemos que hacer es observar a ambos gatos. Enseguida nos daremos cuenta de quién es el acosador y quién el acosado:
Gato acosador: Se diferencia del acosado por ser más fuerte. Dedica gran parte de su tiempo a controlarlo, a dejar bien claro que ése es su territorio dejando sus feromonas (ya sea arañando o, si es un macho, marcando con orina) y que no acepta al nuevo. Cada vez que lo ve, lo persigue, le bufa y le gruñe. Puede llegar a pelearse con él.
Gato acosado: Se siente muy incómodo, muy inseguro. Verás que come muy rápido, y que enseguida que ve al acosador se marcha deprisa. Intenta esquivarlo siempre que puede. Le es imposible hacer vida normal, hasta el punto de que puede llegar a hacer sus necesidades fuera del arenero.
¿Cómo se puede solucionar el problema? Empezando de cero, esto es, hacer como que es el primer día en el que gato nuevo vive en casa. Para ello, lo meteremos en una habitación con una bandeja, cama, comida y agua hasta el día siguiente, que es cuando empezaremos a socializarlos.
A la mañana siguiente, lo que haremos será intercambiar las camas para que de esta manera comiencen a tolerar el olor del otro, y se la dejaremos una semana. Al cabo de ese tiempo, llevaremos al gato acosado a un lugar de la vivienda donde pueda ver al gato acosador pero sin peligro. Si ves que es necesario, puedes ayudarles pulverizando la habitación con productos tranquilizantes para felinos.
Si todo va bien, al día siguiente podrás quitar la barrera que los separa. Por precaución, a partir de entonces y hasta que se terminen llevando bien del todo, te recomiendo que sigas utilizando productos que les ayuden a estar más tranquilos. En el caso de que el acosador siga comportándose igual, mantenlos separados con la barrera un tiempo más, hasta que consiga estar calmado en presencia del acosado.
Ya verás con el tiempo este problema pasa a formar parte del pasado 😉
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